Exposición Orient Express

Con motivo del estreno de la película Asesinato en el Orient Express el Museo del ferrocarril ha organizado una exposición tematizada inaugurada el pasado 14 de Noviembre y que cerró sus puertas el 3 de diciembre. Una oportunidad única para disfrutar en familia recorriendo el vestuario y las piezas originales de aquella época recreando el glamour de los famosos trenes de la Compagnie Internationale de wagons-lits entre los que se encontraba el Orient Express.

4B168E3F-05EA-4424-A5F4-A1205DCF38BB
​El pasado viernes, acudí al Museo del Ferrocarril para ver de primera mano la exposición Asesinato en el Orient Express que, con ocasión del estreno del filme del director Kenneth Branagh acogió una muestra con piezas de vestuario y accesorios de la película ambientados en la época, para delicia de los fans del filme y de la célebre obra de Agatha Christie.

Las piezas de vestuario iban desde vestidos de noche y de paseo como los que llevan Michelle Pfeiffer y Judi Dench en el filme, hasta trajes de caballero como el que luce lleva Johny Deep, Williem Dafoe o el propio Branagh pasando por un gran abanico de accesorios y complementos de los años treinta. Todo ello acompañado de los bocetos originales de la película y rodeado de un entorno singular. El Museo del Ferrocarril de Madrid conserva un coche restaurante llamado ‘Prestige’ que data de los años 20 y que está fabricado por la Compagnie Internationale des Wagons-Lits (CIWL), como el famoso convoy en el que viajó y se inspiró Agatha Christie.

En el andén central se situaron los dos vagones acondicionados como cafetería y restaurante y que destilan el glamour y la elegancia de la época. Se acceden a través de unas escaleras estrechas y una vez en el interior, parece como si fueras una protagonista más de la película. En la cafetería podías degustar un café y los camareros vestidos a la antigua usanza te lo llevaban hasta la mesa mientras tú te acomodabas. Todo ello rodeado de una ambientación art decó, con maletones antiguos apilados en las esquinas, portaequipajes de red, la cristalería tallada y vajilla de porcelana blanca, etc… Además, el andén también se transformó en una terraza con mesitas, sillas y farolas que bien podría simbolizar la llegada de los viajeros al Estambul de los años 20. Y en el vagón restaurante se ofrecía menú de carta inspirada en el tapeo del distrito de Arganzuela.

La visita fue muy interesante pero desgraciadamente para las personas con discapacidad se hace muy difícil acceder a los trenes dado que no disponen de rampa. Además, los pasillos son tan estrechos que entrar una silla de ruedas es imposible. El resto del museo es totalmente adaptable y se puede pasear por los amplios andenes sin ningún problema.

Fue un placer dejarme llevar por el misterio y el suspense y vivir la experiencia de formar parte de un de lo personajes de la famosa novela de Christie en el tren más famoso del mundo el Orient Express. Próxima parada Delicias.

 Andrómeda

Deja un comentario